Surcando
los cielos de la Liga BBVA. Así podría definirse la situación del RCD Espanyol
en estos momentos. Javier Aguirre ha conseguido, a base de motivación extra
resumida en frases contundentes (“Excelente trabajo, hijos de…”) que el
conjunto blanquiazul despierte de su letargo y luche cada encuentro para
lograr, primero el objetivo de la salvación, y después mirar hacia arriba,
condición que no está vetada para los de Cornellà-El Prat.
El
último encuentro frente al Elche CF fue un bálsamo para los pericos. Una
victoria plácida para coger moral y seguir sumando, poco a poco, ante lo que
está por llegar (la próxima jornada visitan el Vicente Calderón y poco después
reciben a sus vecinos de la Ciudad Condal). El Espanyol demuestra que, con un
práctico fútbol, ha de aprovechar todas las oportunidades que se le presenten y
ceder cuantos menos puntos, mejor (sobre todo en su feudo).
Un
equipo dirigido con maestría por David López y Álex Fernández, entre otros, da
muestras de su solidez a cada partido que pasa. El ex de la SD Huesca se ha
hecho por fin con un hueco en el equipo donde se formó a base de buen juego y
organización, mientras que el anteriormente madridista está teniendo las
oportunidades que tanto anhelaba y que le eran negadas en el equipo entrenado
actualmente por Carlo Ancelotti.
También
otro que salió de la fábrica de talentos de Valdebebas está luciéndose con los
blanquiazules. Kiko Casilla es un seguro bajo los palos a estas alturas de
temporada. Prueba de ello son los 33 goles recibidos en los 27 partidos que ha
disputado hasta esta última jornada en Liga. Pero hay un dato aún más
esclarecedor que encumbra al de Tarragona: Cristiano Ronaldo, de momento
“Pichichi”, no ha sido capaz de meter un gol en su portería en tres partidos
disputados entre el campeonato doméstico y la Copa del Rey. El portugués se
desesperó profundamente ante el buen hacer del meta.
Y
podemos añadir que arriba, con Sergio García, Simao o Pizzi, los de Cornellà
aportan también notables soluciones e ideas en ataque. En especial podemos
mencionar al último, defenestrado por el Atlético de Madrid en el pasado, y que
se está encontrando consigo mismo en el Espanyol durante la que es ya su mejor época
como futbolista de élite.

Ahora, todo queda en esperar acontecimientos y en ver
si finalmente Javier Aguirre sigue a los mandos del barco el próximo año. La
selección griega se ha interesado por él y solamente si sus pupilos llegan a
puestos europeos tendría asegurada su renovación con los pericos. Podemos decir
que hasta ahora las aguas bajan tranquilas a orillas del Llobregat, todo lo
contrario que las turbulencias dadas en los aledaños del Camp Nou.

Jesús Gualix