Cuando el RCD Mallorca anunció el fichaje de Tino Kadewere la expectación era máxima, ya que la parcela ofensiva del equipo necesitaba un jugador de sus características: rápido, vertical y veloz. Algo que el equipo de Javier Aguirre no tenía hasta que el delantero de Zimbawe aterrizó en la isla. Sin embargo, a las puertas del partido ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu -donde Kadewere podía haberse estrenado como futbolista bermellón-, el club anunció que sufría una lesión en el cuádriceps de su pierna derecha. Un varapalo para toda la planificación deportiva mayúsculo.

Con ese contexto sobre la mesa, Kadewere podía tomar dos caminos para recuperarse de esa lesión. El primero era pasar por quirófano y arreglar el problema rápidamente; el segundo, el que finalmente ha optado por seguir, es un tratamiento conservador. Aún así, todo apunta a que Kadewere no podrá contar para Aguirre hasta el mes de enero. Además, cualquiera de los dos caminos terminaba en esos plazos de recuperación.

Esta decisión, la de no pasar por quirófano, la han tomado Mallorca y Olympique de Lyon. Desde que se supo de la lesión de Kadewere, ambos clubes han estado en contacto para consensuar la mejor opción posible. Los servicios técnicos de los dos equipos han tenido tiempo para explicar al jugador cuál era la mejor opción. Finalmente, el delantero zimbawense trabajará en la isla para volver cuanto antes, sin cirugía alguna; aunque todo parece indicar que será justo después de finalizar el Mundial de Qatar.